MACBETH de William Shakespeare:
El mañana, el mañana y el mañana
se desliza con pasos sigilosos
un día y otro día,
hasta la sílaba final, escrita
sobre las páginas del tiempo.
Y todos nuestros ayeres han iluminado
a los locos la senda que conduce
al polvo de la muerte.
Oh breve luz, apágate, apágate.
La vida es tan sólo una sombra pasajera,
un pobre comediante que se agita
haciendo su papel sobre la escena
y no vuelve a salir.
(p. 203-204).
¡Qué preciosidad de entrada!
ResponderEliminarCaminante no hay camino... se hace camino al andar. Por eso Carpe Diem. Me ha encantado leerte. Un abrazo
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